BATERÍA ANTIAÉREA DEL TURÓ DE LA ROVIRA

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El Turó de la Rovira es una colina de 262 metros de altitud situada en el municipio de Barcelona. Forma parte del Parque de los Tres Cerros, junto al Turó del Carmel y el Turó de la Creueta del Coll. El nombre proviene de un antiguo bosque de robles que había en la zona «colina del robledo».

“Su situación privilegiada ha llevado a esta colina a ser habitada desde el S.IV a.C”

A mediados de 1931, bajo el patrocinio del Instituto de Estudios Catalanes y bajo la dirección de J. Colominas y Roca, del Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Generalidad de Cataluña, se realizaron los primeros reconocimientos en el Turó de la Rovira. Se documentó la existencia de un conjunto de 44 silos, parte de la muralla y de las puertas de acceso de un asentamiento íbero de tipo layetano publicado por J. Colominas y Roca en 1946.
El poblado ibérico se encontraba situado en la llanura este de la colina, en una zona no urbanizada y cortada por la carretera. Estaba delimitado por una muralla que seguía los límites que le marcaba el terreno. Esta construcción estaba hecha con piedras sin cortar y ligadas en seco. Se documentaron, así mismo, dos torres circulares de igual técnica constructiva hechas en un momento posterior a la muralla.

MUSEALIZACIÓN DEL TURÓ DE LA ROVIRA: MUHBA

En marzo del 2011, se inauguró el nuevo espacio patrimonial del Turó de la Rovira, que supuso el arreglo y la actuación patrimonial en un lugar de la ciudad hasta entonces bastante degradado, aislado y desconocido.

“el impulso de la Barcelona moderna y contemporánea fue transformando el paisaje del Turó de la Rovira: de terreno de cultivo de algarrobos, almendros y viñedos a zona de explotación de materiales de construcción (cantera de Can Baró) y de emplazamiento de servicios de la ciudad, como el depósito de Aguas de Barcelona o las actuales antenas de telecomunicaciones”

El Museo de Historia de Barcelona ha querido dar valor a todos estos posos históricos y patrimoniales mediante la instalación “in situ” de cinco paneles informativos que facilitan la visita autoguiada; la edición de dos guías de historia urbana tituladas «DefensaBCN», 1936-1939 y «Barraques/BCN»  y la programación de visitas guiadas.

“La musealización nos permite tener una amplia visión del impacto de la guerra aérea y del crecimiento acelerado de las ciudades del s. XX”.

Los trabajos arqueológicos han generado una visión inédita de la colina, con la recuperación del Pabellón de Oficiales, el Pabellón de la Tropa y el Puesto de Mando de la Batería. La exposición «Barcelona al límite» muestra su comportamiento bajo las bombas de la guerra y la ciudad informal de la posguerra, cuando el barraquismo era para muchos la única opción posible.

LA DEFENSA ANTIAÈREA DE LA CIUDAD DE BARCELONA

La ciudad de Barcelona era muy difícil de defender eficazmente con las armas antiaéreas de la época. La concepción artillera de defensa era, indudablemente, la mejor que podía adoptarse sin contar con demasiados cañones: una concepción de fuego de abanico, concentrado principalmente en un núcleo de situación geográfica ventajosa. Este núcleo debía ser, lógicamente, una montaña; y se escogió esta colina de la sierra de Collserola, situada al este del rectángulo barcelonés, para defender la ciudad de la mejor manera posible.

En mayo de 1937, fueron creadas la Defensa Especial Contra Aeronaves (DECA) y el Arma de Aviación (Aviación Militar y Aeronáutica Naval).

LOS CAÑONES ANTIAÉREOS DEL CARMEL

Para construir la batería se realizaron diversos proyectos en mayo, agosto y -el definitivo- en octubre de 1937. El proyecto para cuatro cañones fue armado con cuatro piezas Vickers 105 mm que entraron en funcionamiento el día 3 de marzo de 1938.

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Foto de Ricard Martínez, 2008-Fons Brangulí Fotògrafs/ANC, 1939

Los cuatro cañones instalados, modelo del año 1923, de fabricación inglesa y construidos en el Estado español bajo la licencia de la Sociedad Española de Construcción Naval en Reinosa, tenían un alcance de entre 7.000 m y 13.000 m y un ángulo máximo de elevación de 90º, lo que les permitía cubrir la ciudad en todas direcciones y crear una barrera de fuego para dificultar el acceso de los atacantes.

El ejército republicano, el día 25 de enero de 1939 destruyó dos de las piezas de artillería y al día siguiente, el último día poco antes de la retirada republicana, inutilizaron las dos restantes. Terminada la guerra, las piezas dañadas siguieron en este paraje durante un tiempo y recibieron muchas visitas de los barceloneses.

LOS BOMBARDEOS DE ENERO DE 1938 SOBRE BARCELONA

El 30 de enero de 1938 Barcelona sufrió uno de los bombardeos aéreos más intensos y sanguinarios de la guerra. A las 8.55 hy a las 11.25 h,dos formaciones de seis aviones Savoia S-79 de la Aviación Legionaria italiana, con base en Mallorca, lanzaron un total de 60 bombas sobre el puerto y el centro de la ciudad. El doble bombardeo causó numerosos estragos materiales y humanos. Un total de 87 edificios fueron derrumbados o quedaron dañados. El ataque causó la muerte de 216 personas, entre las que había un número elevado de niños. Aquel fatídico domingo, en el templo de San Felipe Neri había un grupo de niños refugiados de otras zonas del país. Al oír las alarmas, muchos se escondieron en el sótano la iglesia. Una de las bombas de 250 kg cayó en la plaza de San Felipe Neri provocando el hundimiento del sótano de la iglesia. Murieron 42 personas; la mayoría, niños. Los efectos de la metralla son aún visibles en la fachada de la iglesia. En la plaza se ha colocado una placa en recuerdo de las víctimas.

EL PUESTO DE MANDO

En el punto más elevado del Turó de la Rovira se ubicó el puesto de mando de la Batería Antiaérea del Turó de la Rovira de la Guerra Civil española. El habitáculo servía como observatorio y para la realización de los cálculos de tiro de los diferentes cañones. Disponía de dos estancias a disposición del mando artillero. Durante el conflicto bélico, desde este lugar la visión de la ciudad era de 360 grados controlando el espacio aéreo de una ciudad sitiada.
Actualmente encontramos en el suelo restos de diferentes diseños de pavimento que nos muestra el reaprovechamiento que se dio al lugar después de la guerra.


BARRIO DE LOS CAÑONES -BARRACAS DEL CARMEL

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Muchos barrios de barraca, surgidos durante el primer tercio de siglo, perduraron y se ampliaron cuando, a pesar de la dictadura y de las dificultades, Barcelona retomó el crecimiento. A finales de la década de los ’50, el barraquismo llegó a su punto álgido en la ciudad. Unas 20.000 barracas daban cobijo a un 7% de la población de Barcelona.

“El fenómeno del barraquismo se erradicó definitivamente del distrito de Horta-Guinardó, poco antes de la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona y estuvo habitado durante casi medio siglo”.

En lo más alto del Turo de la Rovira las plataformas de tiro, los polvorines, el puesto de mando, los dormitorios y las salas de los soldados y de los oficiales, así como todos los elementos de la batería antiaérea en desuso fueron reutilizados para la construcción de un nuevo barrio. Sus habitantes dispusieron los barracones de manera notablemente ordenada con el eje central de la batería, convertido en calle y acondicionaron el entorno para adaptarse a las dificultades del terreno.

«El aspecto del conjunto respondía a las pautas de arquitectura tradicional andaluza de donde provenían muchos de los nuevos habitantes».

El barrio llegó a tener cerca de 110 Barracas y unos 600 habitantes. Uno de los principales problemas era el abastecimiento de agua. No es de extrañar que, tras la instalación en 1963 del depósito circular de la SGBA Aguas de Barcelona, en la cumbre de la colina, alguien encontrara la manera de improvisar una fuente.

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En la actualidad este fenómeno es cada vez más frecuente y de rápido crecimiento en los países del ‘ tercer mundo ’


No son espontáneos ni en su aparición, pues toman años en consolidarse, ni en su ocupación, pues en la inmensa mayoría de casos quién vive allí, quien logra ocupar un terreno ha pagado por él. Es decir, está dentro de un mercado, el mercado de suelo irregular, que deja grandes ganancias para propietarios de suelo y grupos o bandas de comerciantes de terrenos irregulares, quienes venden el acceso a los pobres a suelos sin ninguna condición para ser habitados en ciudades: acceso a agua, energía, transporte público de calidad, espacios para parques, para escuelas, para servicios de salud, vías, etc.

«El barraquismo recibe diferentes denominaciones en función del lugar en el que se establece: favela (Brasil), slum (India), barrio bruja (Panamá) o hooverville (E.E.UU)».

Viviendas autoconstruidas bajo deficientes condiciones de habitabilidad, sin reconocimiento legal en terrenos marginados que regularmente están en los límites de las zonas urbanas, o en terrenos con elevados riesgos para las viviendas allí asentadas.


Unas vistas panorámicas espectaculares de Barcelona

Desde este lugar se pueden divisar monumentos y edificios emblemáticos de Barcelona: La sagrada familia, el puerto, la zona universitaria, el Parque Güell, el Camp Nou (1957), la Torre Talaia (1970), el aeropuerto de El Prat, la  plaza de Europa, la plaza de Francesc Macia, el Palau Nacional, el castillo de Montjuic, la Torre colom (1971), la Torre Urquinaona (1973), la Torre Jaime I, la isla de Mallorca a 200 km, Diagonal Mar y “las tres Chimeneas” (1976).

Michele Franzese photography

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VISTA PANORÁMICA AL MAR
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VISTA PANORÁMICA A LA MONTAÑA

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